Un show energético (Paramore en Argentina 20 de julio 2013)
Romi Bonetto hizo esta cobertura del show del 20 de julio de paramore en el Malvinas Argentinas para el sitio web "Negrowhite"
A continuación te dejamos la nota para que la leas:
Después de poco más de dos años de espera y con nuevo disco bajo el brazo, la banda integrada por Hayley Williams, Jeremy Davis y Taylor York regresó a nuestro país e hizo que el público se olvidara del frío por casi dos horas.

El trío se presentó este sábado 20 de julio en el Estadio Cubierto Malvinas Argentinas. Es su segunda visita después de aquella noche del 24 de febrero del 2011 en el Luna Park.
Con un estadio casi lleno, se apagaron las luces minutos pasadas las 21hs y la gente irrumpió a gritos al ver aparecer a la “petit” Williams y a York para arrancar con Moving On, uno de los 3 interludios del nuevo disco. Le siguió una de las favoritas de todos, Misery Business, y confirmamos lo que predecíamos: que el show iba ponerse cada vez mejor.

El setlist repasó temas de los 4 discos, aunque varias canciones del último quedaron afuera, y quizás esto sea lo único negativo del show, porque como varios fans, nos quedamos con las ganas de escuchar las maravillosas Part II, Last Hope y Hate To See Your Heart Break. Pero más allá de eso, no nos podemos quejar.
No hubo un alma sentada al momento que empezó a sonar Ain’t It Fun, sin duda de las más divertidas del cuarto disco, y en la que Hayley aprovechó al máximo para interactuar con el público, haciéndonos cantar y gritar. Pero el momento más divertido fue con WHOA, que hizo competir a todos los sectores del estadio por casi 10 min, con un intento fallido de hacernos “suspirar”, pero la euforia era tal que se hacía imposible no gritar. La banda se divirtió a más no poder.
Como supe contarles en la crónica del primer show de Paramore (ver), la energía, simpatía y buena onda de Williams merece una nota aparte. No muchos cantantes pueden darse el lujo de bailar, saltar de acá para allá durante todo el repertorio y además cantar como lo hace ella. La verdad que no deja de sorprender. Y esa energía la transmite todo el tiempo y realmente parece una fan más que está ahí simplemente para disfrutar de la música y pasarla bien. Al verla a ella, Davis y York, uno puede asegurar que estar sobre el escenario es para lo que vinieron a este mundo. Da placer verlos en acción.
Paramore se caracteriza además por ser una de las bandas que está permanentemente en contacto con los fans y siempre se muestra muy agradecida por su apoyo. Y es verdad también que los fanáticos son muy apasionados. En un momento Hayley agradeció de corazón el acompañamiento y dijo que los fans latinoamericanos son los más creativos de todos. Esto fue a razón de los globos que el público lanzó mientras sonaba Still Into You y los carteles que rezaban “We Love You” durante Proof, como respuesta a la parte que dice:

Con una lluvia torrencial de papeles de colores, el trío de Nashville se despidió al ritmo de Brick By Boring Brick y con la seguridad casi palpable de volver nuevamente para seguir demostrando que ¡PARAMORE IS A BAND y que vale la pena ser escuchada!
A continuación te dejamos la nota para que la leas:
Después de poco más de dos años de espera y con nuevo disco bajo el brazo, la banda integrada por Hayley Williams, Jeremy Davis y Taylor York regresó a nuestro país e hizo que el público se olvidara del frío por casi dos horas.

El trío se presentó este sábado 20 de julio en el Estadio Cubierto Malvinas Argentinas. Es su segunda visita después de aquella noche del 24 de febrero del 2011 en el Luna Park.
Con un estadio casi lleno, se apagaron las luces minutos pasadas las 21hs y la gente irrumpió a gritos al ver aparecer a la “petit” Williams y a York para arrancar con Moving On, uno de los 3 interludios del nuevo disco. Le siguió una de las favoritas de todos, Misery Business, y confirmamos lo que predecíamos: que el show iba ponerse cada vez mejor.

El setlist repasó temas de los 4 discos, aunque varias canciones del último quedaron afuera, y quizás esto sea lo único negativo del show, porque como varios fans, nos quedamos con las ganas de escuchar las maravillosas Part II, Last Hope y Hate To See Your Heart Break. Pero más allá de eso, no nos podemos quejar.
No hubo un alma sentada al momento que empezó a sonar Ain’t It Fun, sin duda de las más divertidas del cuarto disco, y en la que Hayley aprovechó al máximo para interactuar con el público, haciéndonos cantar y gritar. Pero el momento más divertido fue con WHOA, que hizo competir a todos los sectores del estadio por casi 10 min, con un intento fallido de hacernos “suspirar”, pero la euforia era tal que se hacía imposible no gritar. La banda se divirtió a más no poder.
Como supe contarles en la crónica del primer show de Paramore (ver), la energía, simpatía y buena onda de Williams merece una nota aparte. No muchos cantantes pueden darse el lujo de bailar, saltar de acá para allá durante todo el repertorio y además cantar como lo hace ella. La verdad que no deja de sorprender. Y esa energía la transmite todo el tiempo y realmente parece una fan más que está ahí simplemente para disfrutar de la música y pasarla bien. Al verla a ella, Davis y York, uno puede asegurar que estar sobre el escenario es para lo que vinieron a este mundo. Da placer verlos en acción.
Paramore se caracteriza además por ser una de las bandas que está permanentemente en contacto con los fans y siempre se muestra muy agradecida por su apoyo. Y es verdad también que los fanáticos son muy apasionados. En un momento Hayley agradeció de corazón el acompañamiento y dijo que los fans latinoamericanos son los más creativos de todos. Esto fue a razón de los globos que el público lanzó mientras sonaba Still Into You y los carteles que rezaban “We Love You” durante Proof, como respuesta a la parte que dice:
So do you love me? (Yeah)
All you gotta do is say yes.
Now do you love me? (Yeah, hey)
And I won’t ever second guess.
Para envidia de muchos, pero felicidad absoluta de unos pocos afortunados, Paramore eligió a varios fanáticos del campo para que subieran al escenario para interpretar juntos Anklebiters. Era todo una fiesta y sin duda un momento que esos chicos jamás olvidarán. Ojalá algún día nos pase a todos ¿no?

Con una lluvia torrencial de papeles de colores, el trío de Nashville se despidió al ritmo de Brick By Boring Brick y con la seguridad casi palpable de volver nuevamente para seguir demostrando que ¡PARAMORE IS A BAND y que vale la pena ser escuchada!
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